Decirle al mundo quien somos es un acto de valentía. Sobre todo en uno en el que existen ideas muy rígidas sobre quién tenemos la licencia de ser, sobre quién podemos ser. Pero te juro que el hacerlo te abre las puertas del mundo.

        Este ha sido mi aprendizaje personal al testimoniar la vida de las personas trans. Gracias a ellas sé esto. Ellas han inspirado, desde el inicio, mi historia como David, como Verónica Vanderhorst y como La Plutonisa; y por eso digo que ellas dieron a luz a quien soy hoy. Yo soy hija de las personas trans y aquí te cuento por qué. 

 

       Salí del clóset como persona homosexual a los 13 o 14 años estando en el colegio. La respuesta a la que me acostumbré fue que me dijeran: «ah, ya sabía y todo bien mientras no se meta conmigo». Aunque no era la mejor al menos no era la respuesta agresiva que yo me imaginé que recibiría, entonces terminé aceptándola, o mejor, resignándome a aceptarla. 

        Hasta que una persona en particular me impresionó con su respuesta. Me dijo: «usted es mi amigo y yo lo apoyo». Aún recuerdo el momento exacto en que lo dijo, y a mi corazón escorpiano nunca se le olvidará. No había escuchado eso ni por parte de mi familia. 

 

    Quizás fue la primer vez en que sentí validación y comprensión por primera vez, no solo una tolerancia mediocre y todavía muy patriarcal. Y desde ese punto en adelante me sentí con una mayor licencia de ser quien soy y de no tener miedo de expresarlo.

    Esta persona no supo lo que esas breves palabras hicieron en mí… 10 años después esta misma persona me mandó un mensaje de texto a las 5 am un domingo saliendo del clóset conmigo como una mujer trans… 

Muchos gays tenemos problemas con nuestra familia. Frecuentemente quien nos cuida y no comparte con nosotrxs vínculos sanguíneos, pero los gays no somos huérfanos. Los gays somos los hijos de mujeres trans. 

Piensa por ejemplo en el Pride. La protesta que lucha por la reivindicación de nuestros derechos, ¿sabes por qué inició? ¿Sabes quién dio el primer paso para su desarrollo? Sí. Marsha P. Johnson, una mujer trans y ella nos abrió el camino. 

No podemos ignorar que la lucha trans nos ha abierto los ojos antes el hecho que nuestra identidad no se agota en nuestros genitales, sino que nace de nuestro interior. Realmente su lucha nos inspira, protege, nutre y hacer florecer. 

No quiero romantizar tampoco la lucha trans, porque es injusto que tengan que atravesar por toda la discriminación y los constantes ataques que viven. Es INJUSTO.

       Pero lo que sí quiero hacer es agradecer su valentía, su convicción, su firme confianza en quién son desde el interior y sobre todo la solidez de su amor propio.

        Es el amor quien les permite afrontar la vida en un mundo como este, y su amor inspirará para siempre a La Plutonisa y por eso me atrevo a decir que para ser madre no es necesario parir, sino proteger, nutrir, cuidar… Y de alguna forma han sido madres para mí. ¡Que el Universo bendiga a las personas trans! Son La Magia 😀

Te comparto aquí un vivo que hice con Violeta Gómez sobre el ser trans y el esoterismo

Y aquí el  escrito que hice sobre el Día de la Visibilidad Trans